Cuando uno trabaja muchos años creando contenido —fotografía, video, artículos, diseño web— descubre algo curioso: la forma en que presentamos un texto cambia totalmente la manera en que la gente lo lee. No es lo mismo escribir para un diario impreso que para un blog, y tampoco es lo mismo maquetar un texto para un PDF que para una página web que se adapta a cualquier pantalla.
Durante mucho tiempo, la justificación del texto fue una especie de sello profesional del periodismo clásico. Las columnas perfectas, simétricas, alineadas a ambos lados, son parte de la estética que uno asocia automáticamente a un gran periódico. Es el estilo que enseñan referentes como Paco Herranz, cuya trayectoria en medios como El Mundo o El País lo convierte en uno de los nombres más fuertes del periodismo en español.
Ese estilo funciona. Tiene historia. Tiene sentido.
Pero en la web, las reglas cambian.
La verdad es que justificar texto en digital es posible… pero no siempre recomendable
En diseño web y blogging, justificar un texto puede verse bien. No está prohibido. No rompe nada. No significa que uno esté haciendo mal las cosas.
El problema es otro:
no se comporta igual en todas las pantallas.
Algunos lectores lo verán perfecto. Otros verán espacios irregulares. Otros sentirán que el texto queda demasiado rígido o forzado. Y en ciertos casos, depende más del navegador que del diseño.
Es decir: no es un problema técnico, es un problema de consistencia.
La web es un lugar impredecible y eso afecta cómo se ve el texto
A diferencia del papel, donde una columna es siempre igual, las pantallas son todas distintas:
- tamaños
- resoluciones
- orientaciones
- navegadores
- ancho de columna
- ajustes de accesibilidad
Y cuando una web intenta justificar el texto, cada dispositivo toma sus propias decisiones. A veces acierta, a veces no.
Por qué la mayoría de los sitios modernos deja el texto alineado a la izquierda
Los grandes medios digitales, e incluso las plataformas más minimalistas, eligen alineación izquierda porque:
- fluye mejor
- evita saltos visuales
- es más cómodo para leer de corrido
- funciona igual en cualquier pantalla
- no rompe palabras
- es más amigable para usuarios con dificultades de lectura
No es una moda. Es funcional.
En fotografía pasa lo mismo: a veces un encuadre clásico funciona, pero según la luz o la escena, lo mejor es romper la regla. Con la tipografía digital pasa exactamente igual.
El estilo clásico no es incorrecto: simplemente pertenece a otro entorno
Lo que se enseña en periodismo no está mal. Todo lo contrario. Es parte de un oficio que nació en el papel y evolucionó con él.
Pero la web no es papel.
Es un espacio vivo, flexible, que cambia y se adapta.
Y la tipografía debe adaptarse también.
¿Entonces justificar o no justificar?
Mi conclusión después de muchas pruebas es simple:
Justificar se puede.
Pero no es garantía de que vaya a verse bien en todos los casos.
Alineación izquierda, en cambio, ofrece:
- una lectura más suave
- un ritmo natural
- menos frustraciones visuales
- resultados más coherentes
Para un blog, un portal o un sitio personal, la consistencia casi siempre pesa más que la simetría.
Preguntas frecuentes
¿Justificar el texto está mal?
No. Simplemente es menos predecible en la web.
¿Puede quedar bien?
Sí, en algunos casos. Especialmente en columnas amplias o diseños tipo revista.
¿Por qué no se ve igual en todos lados?
Porque cada pantalla interpreta la distribución del texto de forma distinta.
¿Cuál es la opción más segura para cualquier lector?
Alineación izquierda.
¿Se pierde estilo si no se justifica?
No. De hecho, la estética actual de la web tiende a lo natural, lo limpio y lo cómodo.




