Las nuevas formas de conectar
Hoy, las invitaciones tienen otro tono. Desde sugerir una salida a un evento puntual, un plan tranquilo en casa, una actividad al aire libre, hasta incluso quedarse en línea jugando videojuegos. Todo depende del contexto, de la confianza y, especialmente, del respeto por los ritmos individuales.
Además, los Gen Z son más selectivos con su tiempo. Han crecido en un mundo acelerado, con una sobrecarga constante de información, y eso los hace más conscientes de dónde y con quién lo invierten.
¿Es un problema generacional?
No necesariamente. Más bien es una oportunidad para entendernos mejor. Las formas de sociabilizar cambian con cada época. Lo que fue normal para una generación puede resultar irrelevante para otra. Lo importante está en no juzgar esas diferencias, sino aprender a adaptarnos.
Tal vez la clave no está en dejar de invitar, sino en saber cómo hacerlo. Entender los códigos actuales, abrirnos a nuevas formas de compartir y no asumir que lo que funcionaba antes sigue funcionando ahora.
En resumen: si alguna vez sentiste que te “cancelaron la salida” por invitar a alguien a tomar unas cervezas, quizás no sea nada personal. Tal vez solo sea hora de actualizar nuestras formas de conectar.