La hora dorada y la hora azul son dos momentos clave para los fotógrafos que buscan capturar imágenes llenas de color y profundidad. La hora dorada ocurre justo después del amanecer y antes del atardecer, cuando la luz del sol se torna cálida y suave, creando sombras sutiles y un tono dorado ideal para retratos y paisajes. Por otro lado, la hora azul tiene lugar poco antes del amanecer y después del atardecer, cuando el cielo adquiere un tono azul profundo. Esta luz difusa y de baja intensidad es perfecta para fotografías con una atmósfera serena y misteriosa, ideal para paisajes urbanos y escenas de naturaleza.
Este artículo explora cómo identificar y aprovechar ambos momentos, con recomendaciones sobre configuraciones de cámara y composición. Aprende a sacarle partido a estos momentos del día para obtener fotos impactantes, sin importar si eres aficionado o profesional.